Bienvenido Mr. Foxley
Hoy es el día en el que Chile consolidará sus asimetrías con el Perú gracias al entreguismo impávido de Torre Tagle.
El señor Alan García, que casi no ha leído la historia del Perú, está feliz con bailar la macarena con la honorable señora Bachelet y con darle a su canciller García Belaunde plena autonomía para que baile la cueca del complejo de inferioridad con su pañuelito de apristón patagónico.
Pero veamos el asunto de los hechos concretos. Los cuadros estadísticos del economista Alan Fairlie, el único que ha alzado la voz sobre este asunto, son claros.
Perú exporta a Chile básicamente materias primas diversas y minerales en particular. El superávit reciente en nuestro comercio con ese país se explica por un solo producto: el molibdeno (como minerales de molibdeno y sus concentrados sin tostar), que fue el 61% de las exportaciones de Perú a Chile en el año 2005.
Aparte del protagónico molibdeno, el resto de nuestras exportaciones hacia Chile son aceites crudos de petróleo, aceite de hígado en bruto, zinc en bruto sin alear, plomo en bruto refinado, estaño sin alear y tres millones y medio de dólares en camisetas de algodón.
Chile, en cambio, nos exporta cosas más elaboradas, como productos químicos, papel y cartón, plástico manufacturado, gasolina de motores, nitrato de amonio, cátodos de cobre refinado, pañales y tampones, cigarrillos, preparados para bebidas no alcohólicas y un buen etcétera.
El interés de Chile es, por supuesto, conservar a largo plazo lo grueso de esta asimetría cualitativa, disimulando el inmovilismo estratégico con algunas concesiones tácticas que el doctor García pueda soltar entre los aplausos de sus chilenófilos simpatizantes.
Y, como dice Fairlie, si se tratara de modificar aranceles para liberar el comercio entre ambos países, bueno sería recordar que dichos aranceles ya han sido liberados.
En 1998 se liberalizaron 2,600 partidas del intercambio comercial Perú-Chile y en el año 2003 se hizo lo mismo con otras 2,440. Por lo tanto es un hecho que, en la práctica, tenemos un virtual acuerdo de libre comercio con el importante vecino del sur.
Ahora bien, en lo que va del 2006 el flujo de inversión chilena ha llegado a privilegiar tanto al Perú que nuestro país es, en este momento, la primera plaza de la expansión inversora chilena, con un 27%. Colombia ocupa el segundo lugar con 23%, Brasil el tercero con 18% y Australia el cuarto con 10%.
Siempre, y por razones que muchas veces tuvimos que padecer, fuimos importantes para Chile. Ahora somos vitales. No sólo por sus montos de inversión en el Perú sino porque el gas de Camisea, que debería abastecer el mercado interno, habrá de sacar del apuro energético a Chile.
Esto, por supuesto, si el doctor García sigue haciéndole caso al canciller de hielo (porque se derrite) que tiene al costado y con quien se le ve tan a gusto. Sí, el mismo que tuvo la debilidad mental de preguntar qué mano negra había detrás del triunfal anuncio de Chile de que la denominación de origen del pisco también era suya. ¡Ninguna mano negra, oiga usted, excepto la de la incompetencia y debilidad del Perú!
Según los datos de la Cámara de Comercio de Santiago de Chile –datos escrutados también por Fairlie– de 1990 al 2000 las inversiones chilenas en el Perú se habían repartido de la siguiente manera: 30% en industria, 37% en energía, 14% en bancos y financieras y 14% en comercio.
Hoy ese reparto ha cambiado y el monto global de la inversión de Chile ha llegado a ser de 4,500 millones de dólares. En el 2004, por ejemplo, el destino de la inversión chilena era: finanzas 37%, industria 25%, comercio 17% y energía 16%.
Para que ustedes tengan una idea de cuán importante es el Perú para Chile deberían saber que las últimas cifras disponibles, las del año 2003, señalan 295 millones de dólares en utilidades para Saga, 96 para Molitalia, 70 para Eckerd Perú S.A., 57 para Indeco S.A., 50 para Laive.
Y para ese año ya eran chilenas o tenían capitales chilenos las siguientes personas jurídicas: Diveimport, Tottus, Rosen Perú, Sociedad de Cartera del Pacífico, Inversiones Distrilima, Cerámica San Lorenzo, Ripley, Solución Financiera, Industrias Tricolor, AFP Unión, Peruplast, Americatel, Serbanco, Adexus Perú, Tech Park, Banco Solventa, Banco del Trabajo, Costa Perú, Boticas Fasa, Megafondo, Celite del Perú, Aetna International, Aetna Pensiones, Watt’s, Cinemark, Profuturo, AFP Nueva Vida, Editorial Enotria, Daewoo Electrónica del Perú, Profuturo AFP, Sociedad de Inversiones Valpo, Systral Perú, Corpora Tresmontes, Frutaroma del Perú, Dyno Nobel-Samex, Tramarsa. Para qué seguir.
Hoy el doctor García, que ha leído poco de historia, volverá a hablar de la razón del futuro y la fuerza de la proximidad.
Cuánto quisiéramos creerle. Pero si le creyéramos, si eso fuera cierto, si la proximidad nos juntase de verdad para los desafíos comunes, ¿por qué Chile sigue armándose y tratándonos como lo que siempre fuimos para ellos, es decir eternos perdedores?
¿Con qué pisco brindará el doctor García? ¿No será el Piérola de la guerra del Pacífico el que él admira?
El señor Alan García, que casi no ha leído la historia del Perú, está feliz con bailar la macarena con la honorable señora Bachelet y con darle a su canciller García Belaunde plena autonomía para que baile la cueca del complejo de inferioridad con su pañuelito de apristón patagónico.
Pero veamos el asunto de los hechos concretos. Los cuadros estadísticos del economista Alan Fairlie, el único que ha alzado la voz sobre este asunto, son claros.
Perú exporta a Chile básicamente materias primas diversas y minerales en particular. El superávit reciente en nuestro comercio con ese país se explica por un solo producto: el molibdeno (como minerales de molibdeno y sus concentrados sin tostar), que fue el 61% de las exportaciones de Perú a Chile en el año 2005.
Aparte del protagónico molibdeno, el resto de nuestras exportaciones hacia Chile son aceites crudos de petróleo, aceite de hígado en bruto, zinc en bruto sin alear, plomo en bruto refinado, estaño sin alear y tres millones y medio de dólares en camisetas de algodón.
Chile, en cambio, nos exporta cosas más elaboradas, como productos químicos, papel y cartón, plástico manufacturado, gasolina de motores, nitrato de amonio, cátodos de cobre refinado, pañales y tampones, cigarrillos, preparados para bebidas no alcohólicas y un buen etcétera.
El interés de Chile es, por supuesto, conservar a largo plazo lo grueso de esta asimetría cualitativa, disimulando el inmovilismo estratégico con algunas concesiones tácticas que el doctor García pueda soltar entre los aplausos de sus chilenófilos simpatizantes.
Y, como dice Fairlie, si se tratara de modificar aranceles para liberar el comercio entre ambos países, bueno sería recordar que dichos aranceles ya han sido liberados.
En 1998 se liberalizaron 2,600 partidas del intercambio comercial Perú-Chile y en el año 2003 se hizo lo mismo con otras 2,440. Por lo tanto es un hecho que, en la práctica, tenemos un virtual acuerdo de libre comercio con el importante vecino del sur.
Ahora bien, en lo que va del 2006 el flujo de inversión chilena ha llegado a privilegiar tanto al Perú que nuestro país es, en este momento, la primera plaza de la expansión inversora chilena, con un 27%. Colombia ocupa el segundo lugar con 23%, Brasil el tercero con 18% y Australia el cuarto con 10%.
Siempre, y por razones que muchas veces tuvimos que padecer, fuimos importantes para Chile. Ahora somos vitales. No sólo por sus montos de inversión en el Perú sino porque el gas de Camisea, que debería abastecer el mercado interno, habrá de sacar del apuro energético a Chile.
Esto, por supuesto, si el doctor García sigue haciéndole caso al canciller de hielo (porque se derrite) que tiene al costado y con quien se le ve tan a gusto. Sí, el mismo que tuvo la debilidad mental de preguntar qué mano negra había detrás del triunfal anuncio de Chile de que la denominación de origen del pisco también era suya. ¡Ninguna mano negra, oiga usted, excepto la de la incompetencia y debilidad del Perú!
Según los datos de la Cámara de Comercio de Santiago de Chile –datos escrutados también por Fairlie– de 1990 al 2000 las inversiones chilenas en el Perú se habían repartido de la siguiente manera: 30% en industria, 37% en energía, 14% en bancos y financieras y 14% en comercio.
Hoy ese reparto ha cambiado y el monto global de la inversión de Chile ha llegado a ser de 4,500 millones de dólares. En el 2004, por ejemplo, el destino de la inversión chilena era: finanzas 37%, industria 25%, comercio 17% y energía 16%.
Para que ustedes tengan una idea de cuán importante es el Perú para Chile deberían saber que las últimas cifras disponibles, las del año 2003, señalan 295 millones de dólares en utilidades para Saga, 96 para Molitalia, 70 para Eckerd Perú S.A., 57 para Indeco S.A., 50 para Laive.
Y para ese año ya eran chilenas o tenían capitales chilenos las siguientes personas jurídicas: Diveimport, Tottus, Rosen Perú, Sociedad de Cartera del Pacífico, Inversiones Distrilima, Cerámica San Lorenzo, Ripley, Solución Financiera, Industrias Tricolor, AFP Unión, Peruplast, Americatel, Serbanco, Adexus Perú, Tech Park, Banco Solventa, Banco del Trabajo, Costa Perú, Boticas Fasa, Megafondo, Celite del Perú, Aetna International, Aetna Pensiones, Watt’s, Cinemark, Profuturo, AFP Nueva Vida, Editorial Enotria, Daewoo Electrónica del Perú, Profuturo AFP, Sociedad de Inversiones Valpo, Systral Perú, Corpora Tresmontes, Frutaroma del Perú, Dyno Nobel-Samex, Tramarsa. Para qué seguir.
Hoy el doctor García, que ha leído poco de historia, volverá a hablar de la razón del futuro y la fuerza de la proximidad.
Cuánto quisiéramos creerle. Pero si le creyéramos, si eso fuera cierto, si la proximidad nos juntase de verdad para los desafíos comunes, ¿por qué Chile sigue armándose y tratándonos como lo que siempre fuimos para ellos, es decir eternos perdedores?
¿Con qué pisco brindará el doctor García? ¿No será el Piérola de la guerra del Pacífico el que él admira?
2 Comments:
Es un gusto tenerlo a Ud como colega Blogger(aqui no es necesario ser periodista sino ocurrente).
Aquí por este medio, ni Ivcher y Genaro podrán callarlo.
Bueno, si Ud. quiere le puedo dar una mejor plantilla a su blog :P es cuestión de que me avise.
Nos estamos leyendo!
Creo que es ridiculo lo que dice, soy peruano vivo en chile y por personas como ustedes hacen crecer las rivalidades con Chile.
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